¿Tienen alma las empresas? Y si la tienen, ¿dónde reside? ¿En su producto, sus servicios, sus instalaciones, su tecnología…? No, el alma de una empresa y el secreto de su éxito residen en las PERSONAS. Ellas son quienes tomarán las buenas decisiones, tendrán grandes ideas, sudaran la camiseta y sentirán la empresa como propia.
Y si esto es así, ¿a quién quieres tener en tu equipo? ¿A cualquiera? Queremos tener a los mejores. Y queremos que se queden con nosotros por mucho tiempo, que sean felices y se sientan motivados, que aporten lo mejor a la organización y se dispare la cuenta de Resultados.
- (Datos del Informe sobre Employer Branding
- publicado por Randstad 2015).
Si estás de acuerdo con los dos puntos anteriores, entonces seguro que cuidas tu política de RRHH. Hoy en día, el salario no lo es todo. Los candidatos potenciales buscan otras cosas. Buscan seguridad, conciliación, oportunidades, buen ambiente…
Y ¿cómo puede el resto del mundo conocer nuestra política de RRHH? ¿Cómo informar a todos los “talentosos candidatos” (activos y pasivos) sobre el maravilloso lugar que es nuestra empresa para trabajar? La respuesta es: Employer Branding.
Somos muy afortunados. Hace años comunicar era caro, exclusivo para las grandes marcas. Ahora tenemos Internet! Podemos utilizar infinidad de herramientas gratuitas mediante las que abrir nuestras puertas virtuales para atraer comunidades interesadas en nuestro proyecto. Invitarles a través de las redes sociales a visitar nuestra casa, nuestra web. Crear contenidos que puedan interesarles a través de nuestro blog. Y establecer así relaciones permanentes, para pasar de la Selección de candidatos por Necesidad a la Selección por Relación.
1- Cuando nos conozcan, el talento vendrá a nosotros.
2- Reduciremos costes y tiempos en reclutamiento.
3- Retendremos a nuestros propios trabajadores que se sentirán orgullosos de pertenecer a su empresa.
Si somos transparentes y sinceros, funcionará!